La primera vez que visitamos la parcela nos quedamos maravillados con la sensación de privacidad y amplitud a la vez en una parcela peculiar de forma alargada.
Las vistas hacia la Serra de Tramuntana y la puesta de sol marcaron la estrategia de diseño desde los inicios.
Una parcela con pendiente sur-norte nos marcó la apertura y búsqueda de sol a sur y búsqueda de vistas a norte.
Una casa con patios que busca esta relación con el exterior en varios niveles. Una habitación principal con un patio y solárium hacen de este espacio un lugar muy especial.
Un espacio de estar – cocina – comedor polifuncional que busca abrirse pero a la vez mantener la intimidad del interior.
La piscina se presenta como un elemento de disfrute en medio de la naturaleza con las vistas despejadas.
Una vivienda pensada desde el principio para ser una casa familiar donde reunirse con la familia y amigos y disfrutar tanto del interior como del exterior.