Un pareado y dos familias totalmente diferentes.
Un proyecto en el que el mayor reto ha sido dar respuesta a las necesidades de cada una de las familias, manteniendo una armonía y estética en equilibrio.
Espacios amplios y diáfanos. Relación con el exterior. El clima de Madrid.
Las viviendas se plantean como volúmenes muy puros y limpios, en el que mediante estrategias de diseño de lleno y vacío conseguimos crear espacios de transición entre el interior y el exterior.